"The Descent" (2005): Una masterclass terrorífica de tensión y sustos

Hoy nos adentramos en The Descent (2005), excelente película de terror dirigida por Neil Marshall que supone su segundo largometraje y expone su gran habilidad como creador de historias terroríficas.



Cuando hablamos de terror en el siglo XXI es inevitable mencionar a Neil Marshall. El británico comenzó sus andadas en el género del terror y el fantástico con Dog Soldiers (2002), que pudieron ver los asistentes a Sitges ese año. Tres años después, el director presentaría la que es considerada por muchos y muchas como su obra maestra, The Descent (2005), película que vamos a tratar hoy. Un título que siempre sale a la palestra cuando se habla de títulos terroríficos y que merece toda la fama que tiene.


The Descent (2005) cuenta la historia de un grupo de amigas que deciden viajar juntas a hacer una expedición rural con el objetivo de explorar un sistema de cuevas de las Montañas Apalaches. Debido a la inexperiencia, la confianza y otros factores, nuestras protagonistas se verán atrapadas en una verdadera trampa natural, en la que la claustrofobia, la paranoia y el pánico estarán a la orden del día.


En lo que triunfa The Descent (2005) es en un planteamiento que se aleja muchísimo de lo anterior visto en cintas del género. No hay montaje inicial con muertes aleatorias ni mucho menos. De hecho, realmente el elemento terrorífico de la cinta no aparece hasta ya bien entrados en la trama, dejando tiempo para conocer a los personajes y sus dinámicas de grupo. También, en mi opinión, destaca por jugar muy bien con las expectativas del espectador, haciéndote creer que sabes por donde va a ir la historia para luego desmontar toda expectativa previa.


No hace falta ni mencionar el magnífico diseño de producción que tiene la película, en momentos uno siente que estás viendo un sistema de cuevas que verdaderamente existe. También adoro el uso de la oscuridad para generar el terror más universal, aquel a la penumbra absoluta. Además, juntas ese miedo a la oscuridad con momentos de pura claustrofobia y tienes el cóctel perfecto para una experiencia terrorífica sin precedentes.


Los que han visto ya esta cinta están esperando que comente cierto aspecto de ella, pero considero que la película es increíble sin saber eso (como la experimenté yo). Precisamente como la considero única en cuanto a como juega con las expectativas del espectador, hablar de algunos aspectos cruciales de la trama arruinarían la experiencia a otros espectadores. Lo mejor es entrar a ella completamente a ciegas, preferiblemente a oscuras y de noche, y entrar de lleno en su propuesta de terror, que es un triunfo, al menos para la persona que os escribe ahora mismo.


En definitiva, The Descent (2005) es un exponente maravilloso de la grandeza del terror de este siglo. Aprovechando una ambientación inigualable y un uso de la oscuridad muy acertado, Marshall demuestra su maestría en tensión, miedo y mucha, mucha claustrofobia. Si alguna vez has tenido miedo de quedarte atrapado en una cueva, The Descent no va a salir de tu cabeza en mucho, mucho tiempo. Añade a esto unos personajes bien construidos y tenemos una película imperdible para los fanáticos del género. No dudéis en verla y comentarme que os ha parecido, que estoy deseando enseñarla a todo el mundo.

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